NO ESPERABA VERTE. NO ESPERABA SENTIR ESTE AMOR QUE ME CORROE, HOY TE VI Y DIME QUIÉN SALIÓ PERDIENDO? SÓLO HA SIDO UN FUGAZ SALUDO A METROS DE DISTANCIA.
DIME CÓMO HA SIDO SUFICIENTE PARA QUEMARME POR DENTRO. PUTAS MIRADAS, PUTO UNIVERSO. POR QUÉ NO ERES PARA MÍ?
FÁCIL DE PREGUNTAR PERO IMPOSIBLE DE RESPONDER.
POR QUÉ ERES EL AMOR DE VIDA? LO PUEDO GRITAR A LOS CUATRO VIENTOS, QUE TE QUIERO, QUE LO HE DADO TODO POR TI Y DARÍA HASTA MI VIDA, DARÍA HASTA MI ÚLTIMO ALIENTO.
NO ME RESULTA FÁCIL DECIR QUE TE AMO, PERO LO SABES, TE LO HE DICHO MÁS DE MIL VECES, TE LO HE DEMOSTRADO CON PALABRAS, CON ACTOS... Y AQUÍ SEGUIMOS, CADA UNO POR SU CAMINO COMO DOS CONOCIDOS QUE NO SON CAPACES DE VOLVER A SER COMO ERAN.
AL MENOS YO, PORQUE ME HAGO DAÑO, PORQUE NO QUIERO VOLVER A CAER, NO QUIERO VOLVER A SANGRAR, PERO TE QUIERO CADA DÍA DE MI VIDA A MI LADO, QUIERO DESPERTARME Y VER QUE ME MIRAS, CON ESA MIRADA DE NIÑO QUE ME HA DADO LA VIDA Y ME LA HA QUITADO POR SEGUNDOS. LO QUIERO TODO JUNTO A TI. TODO, PROBLEMAS, NUBES, SUEÑOS, HUMO, ALEGRÍAS Y PENAS.
jueves, 20 de junio de 2013
viernes, 14 de junio de 2013
Sin respiro.
Fieles a atardeceres que no volverán, se empezaba a desvanecer el alba y nadie sabía que haría ese día. Otro día más en la senda del misterio, del misterio por una vida incierta, plagada de obstáculos y lágrimas que enloquecen el camino.
Las sonrisas fugitivas que me recorrieron el cuello. Me hablabas de amar, de amar sin condiciones ni rarezas, con muestras constantes de amor, con huellas en el corazón por la grandeza del sentimiento.
Eran las tres, me llamaste diciéndome que volvías, que volvías a caer en las tentaciones de la noche, que te arrepentías, por haber fallado una vez más, una vez más que me hiciste caer. Sin morfina, sin aviso, sin respiro.
Las sonrisas fugitivas que me recorrieron el cuello. Me hablabas de amar, de amar sin condiciones ni rarezas, con muestras constantes de amor, con huellas en el corazón por la grandeza del sentimiento.
Eran las tres, me llamaste diciéndome que volvías, que volvías a caer en las tentaciones de la noche, que te arrepentías, por haber fallado una vez más, una vez más que me hiciste caer. Sin morfina, sin aviso, sin respiro.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)