Demasiadas veces sientes que no sabes hacia donde ir, te sientes perdido porque no sabes si todo volverá a ser como antes, pero es que vivimos con el miedo de que ocurran cosas que terminan pasando, vivimos con la impotencia y la decepción de querer avanzar pero sin saber hacia donde, ansiamos querer dejar un pasado atrás que día a día nos atrapa más.
Las veces que queremos pasar página y cerrar el libro, pero al mismo tiempo queremos seguir escribiendo más y más capítulos, y hacer más y más tomos. Esas veces que no sabemos ni lo que deseamos, porque no sabemos que será lo mejor, si con el tiempo todo cambiará, si conseguiremos girar la cara de la moneda y de un vez por todas nos terminará sonriendo.
Y lo que más nos duele es no saber si nada va bien por nuestra culpa, por errores que cometimos pensando que no lo eran, porque esas acciones, esas palabras, nacían de nuestro interior y no queríamos evitarlas y mantenerlas dentro mientras nos arañaban y destrozaban. Y así, es como la realidad nos permite mantener los pies en el suelo aunque nos ahoguemos, aunque queramos desaparecer de la forma que sea, viviendo en un mundo paralelo.
Pero ya sabes, que aunque terminaras con todo la jugada se terminaría repitiendo, porque nosotros somos así, nos cansamos del dolor pero volvemos a él, no nos queremos desprender de nuestro pasado porque es el que nos ha hecho tal y como somos, el que nos ha hecho cambiar y mejorar, el que nos ha permitido superarnos en cada acto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario